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Alguien voló y fue libre...escribiendo

Sudor, sueño e insomnio

Sudor, sueño e insomnio

Siendo sábado y estando solo en casa, resulta curioso haber estado ayer a las doce de la noche estirado en la cama mirando al techo. Sin embargo, pensando en mi salud mental y mi necesidad de domingueras y, sobre todo, agradables horas de estudio, uno va comprendiendo semejante acontecimiento.

El mes de Agosto que estoy viviendo, es un mes lleno de contrastes. Por un lado, dias concretamente intensos de juntarte con amigos, salir de marcha y vivir experiencias; y por otro lado, la gran mayoría de los dias, ligeramente tendentes a la soledad.

Los dias, salpicados con el rato de deporte que supone ir al parque con Carlitos a correr, y sobretodo, las noches, son de extraordinaria soledad. Hubiera preferido que, sin ser ningun palacio, mi casa, tuviera estos dias 40 metros cuadrados.

A falta de mis padres y de mi hermana que lógicamente estan de vacaciones, uno, echa de menos tener un hermano gemelo, una amiga interesante y "sin techo" a la que cobijar, o incluso algo más...

El partido de Supercopa Sevilla - Real Madrid supuso un despiste de luz en la oscuridad de este séptimo. El arbitro pitó el final del partido y hubo que apagar el televisor para hacerlo empatar con el ambiente. Me eché a la cama y agoté la bateria de mi teléfono movil escuchando "El Larguero"; ayer estaba Gallego presentando el programa, y le dió un toque personal terminando el programa con Read my mind de los Killers. Apagué la radio fijandome en que ya era Domingo y la puse a cargar con la alarma puesta. El Read my Mind seguía resonando en mi cabeza y me levante de un tirón hacia el ordenador para conseguir esa melodía. Hasta que no se descargó no me fui tranquilo a dormir. Incluso visité Wikipedia para informarme sobre los tales "Killers" y el tal Brandon Flowers. Me puse la dichosa canción 25 veces para sentirme aún mas extraño en la solitaria oscuridad y, al tiempo, al releer el último artículo de Manuel sobre Cine tome dos decisiones. La primera, tomar prestada de algun internaúta la pelicula "Persona", y la segunda, escribir algo en el blog.

Abrí un documento de texto. ¿Sobre que hablar? Ni idea. La falta de ideas fue precisamente el tema que traté en el primer parrafo. Esa extraña introduccion acababa con la palabra "yo", y eso me recordó que quizá debiera escribir algo sobre mi. Lo único con facultad de iluminar en la casa era la pantalla del ordenador, y lo único que habia delante para iluminar, era mi cara. Eso ayudo a fijarme en mi mismo como posible tema.

Despues de cinco minutos cavilando me di cuenta de que no se puede hablar sobre uno mismo con la misma profundidad a unas personas y a otras. No quería desnudarme delante de todo el mundo. Tampoco queria hablar de mi color de pelo y de ojos. La única opción era dar una versión "standard" sobre mi, algo que pudiera valer a todos. Me sentí ridiculo pretendiendo ofrecer una versión normalizada sobre mi. Yo no soy ningun robot.

Apagué el ordenador y me eche a dormir, o a intentarlo por lo menos.

No me puse pijama, no me quite la ropa... tan sólo queria darle naturalidad a ese cambio de "status" que suponía cambiar de posición y cambiar de mentalidad, porqué dormir es una de las pocas acciones que pueden cambiarte la mentalidad. Echense ustedes a dormir con un sentimiento tenso o un amor reprimido; se despertarán mucho mejor.

De repente el cuarto parecía un horno, comence a sudar, con intensidad directamente proporcional al tiempo que me costaba culminar el cambio de estado. Aún así, el empeño, una de mis cualidades, consiguió alejarme del mundo real, y comence a soñar. Entre sudores, medio soñaba, medio vivía, siendo consciente de que estaba en una zona fronteriza.

De repente mi cuerpo acompañó a la cama en su tembleque. Todo ello era acompañado por un grave y sutil sonido que acompañaba a todos y cada uno de los objetos que el tembleque hipnotizaba: mesa, cama, armarios, sillas... Me da que la hipnósis alcanzaba a la propia tierra y que la tierra aprendió rapido a hipnotizar.

No llegué a salir de la zona fronteriza, allí soñaba y, no solo eso, allí temblé unos quince segundos.

Esta mañana me he despertado a las diez pensando, ¡que noche más extraña! Vaya mezcla de sudor, sueño e insomnio... Lo del tembleque no era mas que una parte más de algún sueño y, de hecho, ni me acordaba. Me ducho, me cambio de ropa y salgo hacia filosofía para estudiar. Al poner la radio dicen..."impresionados aún por la experiencia sísmica"...

Son las seis de la tarde, he hablado con unas 30 personas del tema y les he preguntado si han notado algo. Nadie ha notado nada aquí en Zaragoza... ¿habrá sido un sueño?

2 comentarios

ziggy -

"me di cuenta de que no se puede hablar sobre uno mismo con la misma profundidad a unas personas y a otras" Mi pregunta es... por qué? me encantaría que alguien empezara algo sobre ello, relacionándolo con el artículo publicado en notas de psicología. La soledad es dura maestra, pero de sus clases puedes salir muy reforzado ya que te hace reflexionar sobre ti mismo. Sé que aún no soy adulto cuando siento ansiedad de comunicarme cuando estoy solo. Quizás es miedo a conocerse, a ceptarse, a ser amigo de uno mismo.

Soledad -

A veces es bueno estar solo... uno ve lo que tiene, lo que ha logrado, lo que es, lo que quiere conseguir...

A veces es bueno mirar dondé está el techo, así sabes hacia donde ir...

Ánimo en tu camino