Una pequeña parte de la historia del origen del ajedrez

El origen del ajedrez es tan antiguo que es muy difícil precisar con exactitud el tiempo y el lugar. Sin embargo, multitud de expertos coinciden en que el origen tiene lugar en la india, bajo el nombre de Chaturanga (traducido significa cuatro miembros, los cuales hacen referencia a los cuerpos que integraban el ejército, al menos el de Apuraba frente al conquistador Carlos Magno haya por el año 326 antes de Cristo!!!, estos miembros eran la infantería, caballería, elefantes y carros)

Otra tanta multitud de juegos parecen tener raíces que intiman con estos orígenes del ajedrez, sin embargo, hacer un análisis exhaustivo mermaría el interés, así que nos centramos en los más importantes, como el ya descrito, y la petteia griega, basado en la reflexión y estrategia. La fusión de ambos juegos en épocas de guerra ya citadas, hizo que se unificasen en un nuevo chaturanga, ya sin dados, sin el componente de azar, y las continuas expansiones e invasiones hicieron que el juego se desarrollara desde la india a oriente y occidente. 

Y para no aburrir más sobre el origen y desarrollo del ajedrez, una anécdota sobre lo mismo que parte de una famosa leyenda que muchos jugadores de ajedrez conocen.

Había una vez un rey que estaba muy aburrido y encomendó al sabio de la corte que hiciera algo para remediarlo, el sabio inventó el juego del ajedrez, el rey complacido le dijo a su sabio que le concedería cuanto pidiera, el sabio respondió que trigo, y el rey le preguntó ¿Cuánto? Tan sólo quiero un grano por la primera casilla, dos por la segunda, cuatro en la tercera y así en las siguientes, doblando el número de granos en cada casilla... El rey indignado y molesto por tan absurda y ridícula petición objetó, ¿tan pobre e indigno me crees? y mandó a sus súbditos a que le dieran al sabio el trigo que había pedido. El rey nunca pudo cumplir su palabra, el sabio le había tomado el pelo, el resultado final de granos en la casilla 64 ascendía a 18.446.744.073.709.551.615!!! o lo que es lo mismo sembrar todas las tierras del planeta durante setenta y seis años!!!.

4 comentarios

[claudia maria - 26 de abril de 2010 - 01:51]

tambien me se otra historia de que un rey tuvo dos hijo uno mono, mono, mono.... y otro negro, negro, negro.. y el rey se enfermo y murio y les repartio a cada uno de sus hijo la mitad del reino pero caDA UNO QUERIA LA TIERRA DE SU HERMANO Y LO DIVIDIERON EN CASILLAS NEGRAS Y BLANCAS Y EMPEZO A HABER UNA GERRA ENTRE LOS DOS HERMANOS Y ASI SE FORMO EL AJEDRES.

[claudia maria - 26 de abril de 2010 - 01:46]

la verdad me contaron la historia diferente se las contare me la conto mi profesor que sabe mucho dice surgio en la india. que un rey tuvo un hijo y fueron a luchar contra otro pueblo el rey puso al hijo al frente y su hijo murio ese dia el rey se enserro se volvio loco y un dia un campecino llego y le dijo al rey oiga ustes venga y le enseño un juegito el rey le dijo nonono eso pa que no ve lo triste que estoy, bueno en todo caso el campecino lo convencio y le mostro un juego llamado ajedres le dijo mire por su culpa murio su hijo mire usted acomodo mal devia acomodar asi, asi ,a y asa, al rey dijo como que este campecino que no sabe de gerra nada me va a enseñar que se cre, mas adelante el rey se dio cuenta que el campecino tenia razon y le dijo oiga yo le doy lo que usted quiera tierras, un reino lo que me pida y dijo un bulto de trigo por cada cuadrado del tablero (son 64 casillas)pero elebado al cuadrado. y entonces el rey le dijo listo y dicen que ni en 500 año le uviera podido cumplir. dicen que el campecino era un profeta, o un sabio

[claudia maria - 26 de abril de 2010 - 01:33]

desearia saber el nombre del sabio y del rey es para una tarea de ajedres porfavor me envia la respuesta antes del sabado gracias hoy es domingo gracias

[manuel - 26 de julio de 2006 - 17:20]

oh my god! setenta y seis años! esto es lo que esperabamos de tí fenix: una mezcla de ingenio, sabiduría y diversión... por cierto, lo de "bascular" no ha sido premeditado. a debido ser mi subconsciente, que me ha traicionado (o no). liala!